Michael Wolf. Hong Kong.

Daniel Libeskind. Edge City, 1987. Micromegas, 1979

Gordon Matta-Clark. Reality properties, fake estates. 1973

Fuente: Catálogo “Gordon Matta-Clark”, IVAM

Bernard Tschumi. The Manhattan Transcripts. 1979

Mark West. The Neighbourhood, 1985

Junya Ishigami. Islands

Jungmann & Stinco. Inflatable structure

Guy Dessauges. Prefabricados

Fuente: Revista Domus. 1968

Atelier Van Lieshout. Slave City

Atelier Van Lieshout. AVL Ville

Lebbeus Woods. Underground Berlin & Flying Paris

1, 2 y 3. Underground Berlin

4,5, Flying Paris

Fuente: AD Academy Architectural Monographs, No. 22 «Anarchitecture»

Aranda & Lasch. Color Shift, NT

Fuente: Aranda & Lasch

Aranda & Lasch Flickr

Chip City. Shinobu Hashimoto y Rients Dijkstra

Chip City anticipa la posible evolución en la morfología de nuestras ciudades en base a la adopción masiva de los dispositivos de posicionamiento globlal (GPS). En Chip City, vehículos y peatones se desplazan empleando localizadores que indican la dirección, velocidad y posición de cada objeto próximo. Las guías visuales desaparecen, y las vías circulatorias se disuelven en el tejido urbano. La jerarquía espacial y circulatoria de Chip City ya no es constante: se transforma en función de la ocupación de los puntos que la conforman en un determinado instante de tiempo.

Fuente: «Hunch nr.5». Ed. Berlage Institute.

 

Archigram-Peter Cook. «Metamorphosis».

Metamorphosis of an english town (1970)

 

Addox Strip (1971)

Ambos proyectos ilustran a la perfección el contenido del texto «Metamorphosis» de Peter Cook.

«Una de mis situaciones metamórficas preferidas es la que forman las marismas, con el agua introduciéndose insidiosamente entre el barro y las plantas, y luego retirándose. ¿Es esto tierra o mar? (…) ¿En qué punto se convierte en tierra y en que punto en mar?. Es un maravilloso modelo para una ciudad. Estoy fascinado por los límites blandos, la función dual, la disolución de la ciudad en lo suburbano, y la disolución de todo ello en el campo». (Peter Cook)

La condición metamórfica que plantea el texto remite a una organización deliberadamente mutable y ambigua, que rehuye una denominación fija o un límite concreto.

¿Existe una ciudad-marisma, una ciudad difusa que manifieste las cualidades que menciona el texto?.

En el trabajo de Archigram y de Peter Cook con Christine Hawley aparece este tema de forma recurrente:

Prepared Landscape (1974)

 

Sponge (1975)

La «ciudad-marisma» se transforma en una propuesta urbana sobre una ciudad existente en «Way out West Berlin» (1988). Los dibujos del proyecto ilustran un proceso de metamorfosis fluida. Una marea de transformación parece ir inundando lentamente la zona, ablandando y emborronando los límites de sus objetos, disolviendo las jerarquías unívocas existentes en favor de una nueva organización de carácter mucho más ambiguo, que además evoluciona constantemente. Sólo nos es posible documentar su transformación a lo largo del tiempo, a modo de fotografías instantáneas. La propuesta-marea abre literalmente una «salida de Berlín Oeste», imitando el movimiento insidioso, fluido y transformador del agua en una marisma:

Way out West Berlin (1988)

Fuente: «A+U 89:12. Peter Cook» (1989)

Brooklyn pigeon project. Aranda & Lasch

El proyecto de Benjami Aranda y Chris Lasch plantea el desarrollo de un sistema que permite registrar la ciudad tal y como la percibe una bandada de pájaros, en contraste con la representación convencional de la misma -basada en un sistema de mallas uniformes-  que nos ofrecen las tecnologías de información geográfica.

La bandada se mueve de forma compleja pero organizada, en base a múltiples decisiones locales de interacción entre sus componentes. El conjunto se convierte en un sistema fluido, de límites variables, pero que obedece a un claro sistema de organización interna.

Así, un vuelo corto ofrece una representación no cartesiana del entorno, afectada por aspectos ambientales (temperatura, dirección del viento, frecuencias ambientales, etc…) antes que puramente geométricos.

Fuente: «Tooling. Pamphlet Architecture nr.27». Princeton Architectural Press.

Angel Borrego. Princeton battlefield shopping

La propuesta lleva al extremo las cualidades de los museos contemporáneos y la naturaleza de la visita turística. Esta visita se sucede simultáneamente en el espacio real de Princeton y en un espacio digital superpuesto, que requiere el uso de un sistema de percepción aumentada SPA (gafas-monitor, auriculares, sistema de posicionamiento local, etc…)

Cada turista ha comprado un espacio propio e irrepetible. Un «espacio virtual» superpuesto a la ciudad de Princeton, sobre la cual el SPA genera diversos «efectos espaciales». El sistema se vuelve inestable cuando el visitante traspasa los límites del espacio que le ha sido adjudicado. 

El conjunto compone una «experiencia borrosa» que oscila permanentemente entre lo real y lo virtual. El espacio a visitar desaparece en su forma física, y se convierte en una construcción personalizada y cambiante.

Fuente: «Nombres nr.3», Ed. M.O.P.U.

Función oblicua. Paul Virilio

Para Virilio, cada época tiene su definición espacial, un sistema de referencias geométricas en el que una sociedad se desarrolla, y que es subyacente a su organización social, sus concepciones filosóficas y religiosas. En un primer momento, esta definición espacial propugnaba un orden urbano horizontal, que posteriormente evolucionó hacia un orden urbano vertical (aquel en el que vivimos ahora), y que ha conducido a una multiplicación vertiginosa de la estructura circulatoria, en oposición a la estructura vivida. Este hecho ha conducido a un progresivo estrangulamiento de las ciudades: la obstaculización de la movilidad al servicio continuo y permanente de los territorios.

Virilio propone un cambio de paradigma, un tercer orden urbano basado en el plano oblicuo como modo de elevación y reparto del espacio. Así, la idea de estabilidad y de equilibrio vertical asociada a la arquitectura desaparece, y se desvelan nuevos modos de conquista del espacio. Éste ya no aparece dividido, compartimentado, sino que constituye un elemento continuo cuyas propiedades se definen topológicamente, en forma de transiciones fluidas, borrosas y mutables.

Fuente: «Claude Parent, Paul Virilo : arquitectos». Ed. Alfaguara, 1968

MVRDV. Container City.

Incentrix cluster city. Kevin Chu.

Una instalación industrial de tratamiento de alimentos situada en el antiguo puerto de Helsinki se compone de pequeños robots-insecto que forman una superficie táctil y transformable. Un sistema informático general controla los procesos de agregación de los robots, y determina la función que deben cumplir (estructural, envolvente, etc…)

La posición individual de cada entidad y las necesidades específicas y puntuales de situación y producción dan forma a una arquitectura nómada, cambiante y de naturaleza entomológica.

I’ve heard about… R&Sie.

I´ve heard about es una estructura urbana de crecimiento potencialmente infinito. Se construye a través de escenarios múltiples, heterogéneos y contradictorios, y rechaza cualquier predicción sobre su crecimiento o futura tipología. Parece una ciudad, o más bien una parte de ella.

No es el producto de las decisiones conscientes de unos pocos, sino más bien un ensamblaje de infinitas contingencias individuales, resultado de la introducción de estímulos y perturbaciones inducidas, en el marco de una interacción continua con su patrón de crecimiento.

«El mundo es terrorífico cuando es inteligible, cuando aparece cierta semblanza de predictabilidad, cuando pretende preservar una falsa coherencia. En «I´ve heard about», es lo que no está ahí lo que lo define, lo que garantiza su legilibilidad, su fragilidad socialy territorial y su indeterminación».

http://www.new-territories.com/I’veheardabout.htm

Cretto de Gibelina. Alberto Burri.

Fotografía: Cristina Díaz + Efrén García

El gran cretto blanco de Burri se extiende sobre las huellas de la población de Gibellina (Sicilia), destruída por un terremoto en 1968. La nueva Gibellina se reconstruyó, en otro lugar, convirtiéndose en una despersonalizada ciudad jardín. La obra de Burri constituye, pues, para sus habitantes, un instrumento de mediación con el lugar, los acontecimientos y la memoria. Puede leerse como un intento activo de estabilizar una situación de inestabilidad -el terremoto-, que a su vez contribuye a poner de manifiesto.

Detroit, USA. However Unspectacular.

Downtown Detroit (solares vacíos en negro)

Tejido urbano en Detroit 1950-1999

Desde hace algunos años, arquitectos y urbanistas se han hecho eco del fenómeno de Detroit como ciudad menguante. En efecto, desde los años 50 del siglo XX, la ciudad ha venido sufriendo una progresiva desintegración a través del abandono y consiguiente desaparición de buena parte de su tejido urbano, principalmente -pero no únicamente- provocada por la pérdida de la hegemónica potencia industrial de la ciudad y por el efecto dispersor producido por una segregación racial y económica (a menudo ambas simultáneamente), que en Detroit no existe por ley, pero sí de facto.

El resultado se ha contemplado, desde las disciplinas afectadas, con una mezcla de ingenuidad y curiosidad. Abundan visiones, como la que aparece en la foto de Camilo Vergara, en la que la ciudad del motor vuelve a la naturaleza:

Foto: Camilo Vergara

Este enfoque no ha llevado, en absoluto, a mejorar la calidad de vida de sus habitantes, o a aumentar su nivel de integración o sus expectativas con respecto al espacio urbano que habitan. Se trata más bien de una visión romántica, ajena a la enorme problemática de la ciudad.

En contraste, However Unspectacular es una propuesta de Interboro Partners que pone en valor uno de los más importante fenómenos asociados a esta tendencia de disolución de la ciudad: la compra y ocupación de los solares que quedan vacíos por parte de sus vecinos. 

Esta actividad genera hibridaciones programáticas de enorme calado sobre el uniforme tejido suburbano de Detroit, y permite a sus habitantes crear nuevos lazos comunitarios y plantear nuevos deseos y expectativas habitacionales:

Interboro Partners propone una serie de medidas -basadas en sistemas participativos y sencillos cambios administrativos- que permiten enriquecer estas situaciones, generar programas públicos empleando el mismo sistema de compra y alquiler de pequeñas parcelas, y aumentar la estabilidad del valor hipotecario de las viviendas de las zonas más desfavorecidas.

Una situación aparentemente obsoleta y disfuncional se reprocesa empleando estrategias borrosas para mutar en un nuevo tipo de sub-urbanismo.

Central Park project. The Cooper Union.

John Hejduk relata cómo es posible descubrir la traza de Manhattan en el proyecto de Olmstead para Central Park. En efecto, Olmstead usó la estructura viaria de Nueva York como traza organizadora para su diseño. «Uno concluye que proyectó lo que imaginaba que era la planta romántica ideal para New York».

El ejercicio resultante, realizado en la escuela de Arquitectura de la Cooper Union, convierte Central Park en la ciudad que Olmstead quiso que NY fuera. Los caminos se convierten calles que atraviesan una densa trama urbana, y los hitos arquitectónicos forman plazas y bulevares.


El Manhattan pintoresco se revela con un simple operación robótica que consiste en invertir masas y vacíos, asignando programas en función de una lógica de dimensiones.

Fuente: «Education of an architect», Ed.Monacelli.

David Lynch en Los Angeles.

  

 1. Lost Highway (1997) – 2. Mulholland Drive (2001)      

Uno de los lugares recurrentes en el cine de David Lynch es la ciudad de Los Ángeles, que retrata como un espacio urbano infinito, disgregado y surrealista, el lugar idóneo para la desaparición del límite entre lo sublime y lo grotesco en favor de una relación de una superposición oscilante entre ambos. Las situaciones, los personajes (y su propia identidad) y el desarrollo de la trama son deliberadamente ambiguos y no lineales, y soportan varias lecturas simultáneas, que pueden ser o no consistentes entre sí.

Otro recurso empleado es la condición diacrónica de la estructura narrativa, que pierde su continuidad temporal. Las relaciones de causalidad desaparecen, lo que hace que la lógica interna de la trama se fragmente en múltiples «lógicas posibles».

Por otra parte, el propio tratamiento de la narración, ajeno a las convenciones narrativas habituales, convierte lo soñado, recordado o imaginado en visiones tan vívidas y consistentes como «lo real», permitiendo borrar los límites entre unas situaciones y otras. Lo fantásticamente inquietante de estas películas es que, entre las infinitas facetas del mismo aspecto que se nos muestran, resulta imposible determinar cual es la real.

 

1. Blue Velvet (1986) – 2. Twin Peaks (1990-91)

Otro escenario recurrente en Lynch son las pequeñas ciudades norteamericanas. Precisamente por su aparente uniformidad y estabilidad, parecen los lugares ideales para narrar la entrada progresiva de sus personajes en situaciones paralelas a la cómoda realidad en la que viven instalados, y que lentamente se revelan como parte de las misma.      

Las Vegas, USA.

Las Vegas posee dos escenarios urbanos: interior y exterior.

Hacia el exterior, ya no es la oscilante ciudad-signo que Scott-Brown y Venturi describieron. La masa de los casinos ha aumentado hasta un punto crítico, y ha arrollado la mediación de los signos luminosos para convertirse, ella misma, en un gigantesco signo hipertrofiado.

La oscilante significación de hace 30 años se ha trasladado al interior de los casinos, que forman un hiper-complejo de auténticos salones urbanos encadenados entre sí (hoy en día es posible recorrer el Strip sin salir al exterior ni un segundo).

Cada uno de estos salones tematizados ofrece un paisaje-espectáculo urbano artificial, perpetuo y de límites deliberadamente borrosos. Desde las inmensas salas de juego en las que se despliega una asombrosa naturaleza de eventos y estímulos, a los falsos ámbitos-atmósfera exteriores como la mini-Venecia de la fotografía, o una calle comercial de una pequeña ciudad del medio oeste.

Houston, USA.

Houston es el caso más extremo de urbanización extensiva en Norteamérica. Sus limites abarcan 617 millas cuadradas, y tiene tanto espacio de oficinas como Londres, aunque, de acuerdo con la peculiar lógica inversora de la ciudad, la mitad permanece vacío. Al mismo tiempo, se siguen construyendo edificios nuevos: es más barato construir un nuevo edificio que mantener el antiguo.

El desarrollo de Houston implica una transición permanente de lo existente hacia lo obsoleto, para permitir que el ritmo de crecimiento e inversión sea constante y sostenido.

Fuente: “Mutations” (VVAA), Ed.Actar

Mercado de Oshodi. Lagos, Nigeria.

     

El mercado informal de Oshodi parasita una infraestructura de transporte inacabada, obsoleta desde el inicio de su construcción y salpicada de rampas y salidas redundantes. Aprovecha la interacción entre sistemas peatonales y rodados que produce la congestionada lentitud del tráfico, formando de forma natural un sistema fluido de bandas paralelas que contienen infinidad de programas interactuando entre sí. 

El flujo y reflujo de los intercambios de los mercados formales adyacentes, así como el propio carácter informal los tenderetes, hace que el mercado de Oshodi se haga y deshaga de forma constante, en ciclos de 24 horas.

En los diversos informes oficiales, Oshodi representa el paradigma de la ciudad disfuncional. Y sin embargo, funciona.

 

Fuente: «Mutations» (VVAA), Ed.Actar

The generic city. Rem Koolhaas.

The generic city utiliza como referencia las ciudades formadas por la fulgurante explosión urbana del sureste asiático. Koolhaas las describe como un paisaje continuo, fluyente, homogeneizado por la implantación global y telemática de la economía de mercado. En este paisaje, Koolhas ve un nuevo medio aún no descrito: un sistema difuminado, borroso e impreciso generado por la hipercontinuidad, la tabula rasa social y cultural, y el anonimato de sus ocupantes.

La ciudad genérica -la metrópolis global- es borrosa por su indiferenciación, por su falta de acentos, por su intercambiabilidad.

Ice Suburb, Helsinki. Kevin Chu.

Una comunidad nómada se despliega cada año sobre la capa de hielo que cubre el Golfo de Finlandia. La naturaleza variable del hielo invernal constituye una arquitectura estacional imprevisible y en constante transformación.

El propio hielo se usa como un material rápido y eficiente para combinar los diferentes componentes móviles y autónomos.

La comunidad es compacta y móvil cuando la capa de hielo es inestable, y fragmentada y dispersa cuando es estable. En los estados intermedios, el conjunto reacciona y evoluciona con respecto a su entorno físico.